La zona no contaminada de Sambuca di Sicilia es una tierra rica con viñedos antiguos, herederos de una tradición milenaria. Un lugar con cielos despejados, gracias a la ausencia de fábricas u otras actividades contaminantes, un lago con agua cristalina llamada Lago Arancio y un microclima perfecto, gracias a importantes rangos de temperatura incluso durante el verano. Estas son las condiciones perfectas para una viticultura caracterizada por cualidades únicas.

Situada en una colina, Sambuca di Sicilia se encuentra en el valle de Belice, donde una exuberante vegetación rodea la ciudad, rica en mitos y leyendas locales. El origen del nombre provino de su fundador, el emir árabe Al Zabuth el "Encantador", quien dio a la ciudad un gran impulso para el renacimiento de la agricultura. El país fue cultivado desde la antigüedad y hay muchos hallazgos arqueológicos que muestran cómo, a lo largo de los siglos, generaciones de agricultores alcanzaron objetivos de alta calidad, siempre respetando la naturaleza.

El arte de la vinificación no puede crear nada más que lo que las uvas contienen en la naturaleza: esta es la razón por la cual nuestros vinos son tan buenos, viñas completamente integradas con el suelo, desde la antigüedad, encontrando un hábitat natural único; La experiencia y pasión de los agricultores, que viven juntos con los viñedos los 365 días del año y los aman y se preocupan por ellos como aman y se preocupan por un niño recién nacido; la posibilidad de sobrevivir durante los veranos sicilianos terriblemente calientes, gracias al generoso suministro de agua del lago Arancio, el silencio cotidiano interrumpido solo por el suave chasquido del viento. Un equipo fantástico, formado por experimentados agrónomos y enólogos, cuya tarea es poner en una botella las cualidades peculiares de las uvas.