Maeli, situada entre las Colinas Euganeas, un grupo de colinas de origen volcánico que surgen como si fueran un archipiélago, a pocos kilómetros al sur-oeste de Padua; es considerada una de las bodegas emergentes de mayor crecimiento en la producción de vinos de alta gama. 

 

La bodega está dirigida por la enóloga Elisa Dilavanzo, que está convencida en buscar nuevas expresiones de la variedad Moscato Giallo, que en esta región se conoce como Fior d’Arancio, la cual considera que aún tiene mucho que revelar.La variedad de los suelos de la región, las pendientes de las colinas, la variada exposición de los viñedos y las peculiaridades del microclima, motivan a Elisa a continuar explorando e investigando cada aspecto de la elaboración del vino en esta tierra única y de este varietal antiguo.

 

Uno de los principales objetivos de Elisa ha sido promover la versatilidad del vino espumante dulce a partir de la variedad Moscato Giallo, que tradicionalmente se sirve como vino de postre. Ella lo propone como aperitivo también, dada su marcada mineralidad obtenida por los suelos volcánicos de la región.Aparte de Elisa, dos personas han sidoclave en el éxito de Maeli, Gianluca y Desiderio Bisol, respectivamente el CEO y enólogo de la prestigiosa bodega Bisol, que creyeron e invirtieron en el proyecto desde el principio.

 

Elisa ya ha obtenido importantes reconocimientos por parte de aclamados críticos internacionales, incluido Tom Stevenson, quien le otorgó a Maeli Moscato Fior d'Arancio la codiciada medalla de oro en el Campeonato Mundial Champagne & Sparkling Wine 2015.